Volvemos a la carga tras el verano con una receta con chocolate que siempre resulta muy atractivo y anima para llevar mejor la «vuelta la cole» de pequeños y mayores.

El bizcocho de hoy es de chocolate pero un poco diferente ya que no lleva harina y como ingrediente peculiar incorpora la quinoa.

Con quinoa ya tenéis varias recetas saladas en el blog como el risotto de quinoa – quinotto – o los tomates rellenos de huevas de pescado y quinoa. Es un ingrediente que me encanta tanto por su sabor y textura como por sus propiedades.

Para quien no sepa mucho sobre este grano solo comentaros que es la semilla de una planta andina y que su nombre significa «cereal madre». Está considerada un pseudo-cereal ya que tiene propiedades similares a estos pero botánicamente no lo es. La quinoa está dentro del grupo de alimentos llamados superalimentos o superfoods – que tan en boga están – por sus múltiples propiedades. Es rica en proteínas de alto valor biológico, proporciona importantes aminoácidos esenciales, hierro y calcio.

Y tras este miniresumen-minirollo que os he echado ahora os doy los ingredientes necesarios para hacer este delicioso pastel. Lo podéis servir acompañado con nata, helado o ponerle una cobertura de chocolate como aparecía en la receta original ya que su sabor es a cacao amargo, muy poco dulce. Se puede combinar con lo que más os guste o comerlo solo porque está para darse un buen homenaje.

Espero que os guste y que lo disfrutéis.

INGREDIENTES:

• 150 g de quinoa cocida. (Pesar cuando esté cocida)

• 4 huevos

• 125 ml de leche

• 160 ml de aceite girasol. Se puede usar mantequilla.

• 1 cdta de esencia de vainilla

• 140 g de cacao en polvo sin azúcar

• 160 g de azúcar de panela, de caña o de coco.

• 1 cdta de levadura

• 1/2 cdta de sal

• 1/4 cdta de bicarbonato

ELABORACIÓN: 

• Preparar la quinoa. Antes de cocerla hay que lavar el grano. Después se pone la cantidad de quinoa deseada con el doble de agua y se cuece unos 20 minutos. Hasta que veamos que el grano se torna transparente excepto en el centro. Dejar enfriar.

• Mezclar con la termo, robot o batidora los huevos, la vainilla, la leche, el aceite y la quinoa. Batir un poco hasta que esté todo bien mezclado. A mi no me gusta pasarme de batir para no romper mucho la quinoa. Me gusta que se aprecie un poco el grano al trocear el pastel y comerlo.

• Mezclar los sólidos: cacao, azúcar, levadura, bicarbonato y sal. Añadirlo A la mezcla anterior y batir hasta que esté todo bien integrado.

• Pasar a un molde engrasado y hornear – en horno precalentado – a 180º durante una hora aproximadamente. El tiempo de horneado dependerá del tamaño de vuestro molde. Yo utilicé uno pequeño para que me saliera un bizcocho más alto y tardo una hora en cocinarse. Solo tendréis que pinchar el centro con un palillo para ver como va de cocción.

• Para acabar podéis espolvorearlo con azúcar glasé o ponerle una cobertura de chocolate que le aportará una bonita estética y un poco más de dulzor.

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