Como ya os conté en un post anterior llevo un ritmo vertiginoso de trabajo y de visitas veraniegas de familiares y amigos que hacen que tenga muy, muy poquito tiempo para pasar por la cocina.
Si os veis en esta misma tesitura os recomiendo que planeéis vuestros menús, organicéis bien la lista de la compra y tiréis de congelador y de «fondo de armario» para no perder tiempo en largas colas de supermercado y disfrutar así de los vuestros.
Por eso hoy he querido hacer esta receta que es un gran comodín y podríamos denominar «receta exprés» porque se prepara en minutos. Este pesto rojo es uno de mis «fondos de armario» que, junto al pesto verde, nunca falta en casa. Ya os he comentado varias veces que mi nevera está llena de botecitos, de salsas, mermeladas, aliños…que son de lo más útiles para cuando el tiempo apremia.
Esta salsa se puede preparar con tomates secados al sol o con los se venden ya secos o, mejor aun, secos en aceite. El sabor final de la salsa no siempre será el mismo, cada uno deberá catarla y modificarla a su gusto. De todas las maneras la salsa debe ser fuerte, original y compleja, una combinación de sabores de hierbas frescas, aceite de oliva de calidad y buenas aceitunas.
Espero que os guste y que la disfrutéis.
INGREDIENTES:
– 10 tomates secados al sol ó 20 de los secos comprados.
– 1 diente de ajo picado
– 1/2 cdta de pimentón picante
– 6 cdas de aceite de oliva
– 10 aceitunas negras deshuesadas
– 2 cdas de pasta de aceitunas
– 2 cdas de tomillo picado
– 1 cda de romero picado
ELABORACIÓN:
Poner todos los ingredientes en un robot de cocina y procesar para emulsionar la salsa y obtener una pasta con tropezones.
La salsa puede guardarse en un tarro en la nevera durante un mes. Para su mejor conservación cubrirla con una capa de aceite de oliva.
Fotografías: Food&Chic. Todos los derechos reservados
Receta del libro: Trattoria. Patricia Wells.
Pues que vivan los fondos de armario. A esto le sacaré partido. Buen finde
Me encanta el pesto rojo, casi te diría que mas que el clásico genovés de paremesano y albahaca. Un fondo de armario divino. Buen fin de semana.
Virginia «sweet and sour»
Soy súper amante del pesto tradicional ahora toca apuntarse a este que luce estupendo. Yo también soy otra de mil botecitos en la nevera arreglatodo,jejeje.
Un beso!
Qué bueno, también el pesto rojo está en mi fondo de nevera! Cuando se me acaba hago verde, y al revés.
Eso sí, mi receta sólo tiene en común con la tuya el tomate y el aceite, jajaja. Probaré tu versión la próxima vez. Un abrazo y gracias por seguir compartiendo a pesar de lo liada que estás!