Me gustan las ostras. Bueno, mejor dicho: ¡Me apasionan las ostras! Este maravilloso molusco me enloquece en todas sus expresiones: al natural, fritas, ahumadas, en escabeche, en tortilla, con rémoulade, con mignonette, las ostras Casino, las Rockefeller…Por eso, como hoy es el “día oficial del amor”, he querido dedicar un post a un producto al que amo: las ostras.
Las ostras, por fin, se han quitado el lastre de ser consideradas un producto exclusivo, indigesto e incluso peligroso. Se van acercado cada vez más al público gracias a la fabulosa moda de los oyster bars y a la venta especializada por internet que funciona de maravilla. Su precio ya no es nada prohibitivo. Puede oscilar, según tamaño y procedencia, entre los 0,75 y los 3 euros aproximadamente.
Hay docenas de especies de ostras. Cada una de ellas con su propia personalidad ya que cada zona ostrícola desarrolla unas características gustativas diferentes. No voy a entrar en el tema de cuál es mejor o peor porque considero que es algo completamente subjetivo. Como se suele decir: “para gustos los colores”’. Pero sí os voy a hablar un poco de una de mis favoritas que es: las Speciales de Gillardeau.
Esta ostra procede del oeste de Francia. De la zona próxima a la Rochelle y a la isla de Olèron. Su cultivo lo lleva a cabo una pequeña empresa familiar – cuyo apellido da nombre a este molusco – y que presume de conservar un proceso artesanal de cultivo que es prácticamente igual al que se hacía en la Edad Media. En el mercado podemos encontrar 6 tamaños de este capricho francés. Los calibres van de 5 a 0 (de menor a mayor). Me quedo con el número 2 porque me parece ideal para tomarla de un solo bocado y así disfrutar de la cremosidad, dulzura e intensidad de esta maravillosa ostra. Aunque también os confieso que cuando ha caído alguna número 0 en mis manos tampoco le he hecho ascos.
Y dejo de babear un rato para daros esta trilogía de ostras. Tres maneras muy sencillas de disfrutar de este pequeño manjar. Mi propuesta es tomar algunas al natural – para saborear la ostra en su estado puro – y con el resto preparar dos recetas clásicas americanas como son las ostras Rockefeller y las ostras fritas con salsa rémoulade.
Las ostras con rémoulade son una receta clásica tradicional en la temporada de invierno de la Bahía de Chesapeake que se encuentra entre Maryland y Virginia y es el paraíso del marisco en Estados Unidos. Es una receta deliciosa y esta salsa, que es una versión de la tártara, es ideal para acompañar otros muchos platos tanto de carne como de pescado.
Las ostras Rockefeller son un famoso plato que fue creado en 1899 por el propietario del restaurante Antoine’s de Nueva Orleans, Jules Alciatore. Dice la leyenda que el plato se creó como sustituto a los Caracoles a la Bourgignon porque los caracoles eran muy difíciles de importar desde Francia. El plato lleva el nombre de Jonh D. Rockefeller, que en ese tiempo era el hombre más rico del mundo, en alusión a la “riqueza” de la salsa. En realidad no se conocen los ingredientes exactos de la receta original porque nunca fue revelada. La que yo os doy es la del Grand Central Oyster Bar de Nueva York y es deliciosa.
Espero que os gusten tanto como a mí y que la disfrutéis.
Ostras al natural
· Consejos para abrir ostras:
– Cepillar bien las conchas de las ostras con un cepillo duro debajo del grifo antes de abrirlas.
– Descartar cualquiera que este rota o abierta.
– Ayudarse siempre de un trapo gordo o guante especial para proteger la mano.
– Utilizar un cuchillo especial de abrir ostras, corto y fino.
– Abrirlas encima de un bol para recuperar el agua que sueltan.
– Lavar las ostras pasándolas ligeramente por debajo del grifo.
NOTA: Es muy desagradable e incómodo encontrarse pequeñas esquirlas a la hora de degustar las ostras por eso os recomiendo que las lavéis. Muchos habréis oído que no se deben lavar porque si no pierden sabor. Este mito lo desmiente claramente David Chang en su libro Momofuku explicando que las ostras, al estar vivas, van a regenerar de nuevo el agua perdida y el lavado afecta poco al delicioso sabor de este molusco.
Si os gusta más potentes, con más sabor a mar, podéis añadirles un poco del agua – colada – que habéis recogido en el bol al abrirlas.
· Acompañamientos:
Se sirven normalmente con un poco de limón para exprimirle un poquito de zumo por encima. Los franceses las sirven con una vinagreta llamada Mignonette que lleva chalota picada, vinagre de vino tinto y un poco de agua de la ostra. También las acompaña con pan negro de centeno y una buena mantequilla salada.
A mí personalmente me sobra todo. Cuando tomo una buena ostra como esta me gusta degustar el intenso sabor a mar y deleitarme en la cremosidad de la Gillardeau.
Ostras con Salsa Remoulade
Ingredientes:
*Ingredientes para la salsa:
– ½ taza de mayonesa casera
– ½ taza de nata ácida
– 1 cdta de perejil fresco finamente picado
– ½ cdta de alcaparras muy picadas
– 1 cda de pepinillo muy picado
– 1 rama pequeña de apio finamente picado
– 1 huevo cocido picado en pequeños trozos
– ½ cdta de estragón picado
– ½ cdta de cebollino picado
– 1 cda de mostaza de Dijon
– ½ cdta de pimienta de Jamaica
– ½ cdta de especias de Luisiana (Se encuentra sin problemas en supermercados y contiene: pimiento rojo deshidratado, pimienta rosa, sal marina, pimiento verde deshidratado, pimienta blanca, ajo, chile y orégano)
*Ingredientes para la ostra:
– Ostras
– Huevo batido
– Harina
– Pimienta blanca
– Aceite para freir
Elaboración:
*Preparación de la salsa:
- Mezclar todos los ingredientes y dejar enfriar en la nevera antes de montar la ostra. Si queremos que quede la salsa más fina pasar por una batidora o robot
*Preparación de la ostra:
- Espolvorear con pimienta blanca la ostra, rebozarla con harina y huevo y freírla en aceite caliente.
- Poner en la base de la concha un poco de salsa. Colocar la ostra frita encima, espolvorearla con pimentón y adornarla con un poco de cebollino picado.
Ostras Rockefeller
Ingredientes:
– Ostras
– 3 chalotas pequeñas
– 1 tallo de apio
– 1 cdta de cebolleta fresca o ½ cdta de cebolleta seca
– 1 manojo de perejil fresco
– 1 manojo de estragón fresco
– 1 manojo de perifollo ( opcional porque es difícil de encontrar)
– 1 cda de pan rallado
– 1 cda de mantequilla + 1 extra para saltear
– 500 g de espinacas frescas
– Sal
– Pimenta
– 2 gotas de salsa Worcestershire (Perrins)
– Un pequeño toque de Pernod
– Aceite de oliva
NOTA: Estos ingredientes darían para 24 ostras aproximadamente. Hacer la cantidad que necesitéis, pero si hacéis ese ½ kg de espinacas lo que no utilicéis lo podéis congelar sin problemas.
Elaboración:
- Poner en un satén un poco de aceite de oliva y mantequilla para pochar las chalotas y el apio bien picados ambos. Echar un pequeño chorro de Pernod y dejar que evapore.
- Añadir las espinacas cocidas y bien escurridas.
- Incorporar el perejil y el estragón fresco finamente picados y salpimentar a gusto. Saltearlo hasta que se pierda toda el agua que tenga.Una vez cocinado, pasarlo todo a un robot, añadirle una cucharada grande de pan rallado y otra de mantequilla, y un par de gotas de la salsa Worcestershire. Batirlo hasta dejar hecha una pasta.
- Abrir la ostra.
- Poner 1 cucharada de la pasta de espinacas y hierbas encima de la ostra cubriéndola por completo.
- Poner el horno en modo gratinador y gratinar las otras hasta que estas se doren.
Fotografías Food&Chic: Todos los derechos reservados
Recetas: The Grand Central Oyster Bar & Restaurant. Stewart Tabori & Chang
Una entrada genial, aunque a mi no me gustan, a mi contrario le encantan y me viene de perlas para darle una sorpresa!!!
Preciosas fotos!!
Besotesss
Gracias Teresa! Aunque no te gusten las ostras las dos salsas que lleven estas recetas te sirven para otros platos y están deliciosas de verdad!
Un besazo grande
No me lo puedo creer. Para mí las ostras también son una auténtica pasada, y coincido contigo en la zona geográfica donde me gustan más. Un verano fuimos por toda la costa atlántica francesa y fue un verdadero placer. No he probado las que comentas de La Rochelle, pero recuerdo que cuando subimos a Cancale, lo único que me apetecía comer eran ostras. Había alguna que otra terraza al lado de la playa donde te servían una docena de ostras, una cesta grande de pan con mantequilla y una botella de vino blanco. ¿Qué más se necesita? Y también recuerdo la variedad de tamaños que tenían. Lo que pasa es que, como no las como de forma habitual, me cuesta mucho ponerle otra cosa por encima. Un besito (me pasa con algún que otro blogger, que coincido muchísimo en gustos gastronómicos, y eso es genial).
Cósima qué maravilla de viaje el que cuentas. Y qué lujazo esa mesa cerca del mar con ostras, pan y vino…Un plan perfecto!!
Viendo que compartimos esta pasión por las ostras te recomiendo que pruebes las dos recetas que doy. Yo era antes muy reticente a cocinar las ostras pero te aseguro que ahora me parece lo mejor. La ostra no pierde nada su textura y sabor. Es un producto increíble con el que se puede jugar sin problemas. Pruébalas en serio.
Por cierto, si quieres te paso la tienda de internet donde yo compro las ostras que es una gran tienda y las ostras son impresionantes.
Es una maravilla compartir los mismos gustos y aficiones, verdad??
Un besazo cielo.
Siiiii! Lo voy a intentar. Genial que me pases la dirección de internet, aunque seguramente las primeras las tomaré tal cual. Prometo hacer las recetas. Besitos
Mary, las fotos son alucinantes, cada día te superas más!!!!!, y definitivamente me quedo con la variante que lleva la salsa Remoulade, siempre las he comido al natural y esta nueva opción me parece deliciosa, una entrada fantástica, de verdad, un besote grande
Muchísimas gracias Chari!! La ostra frita con rémoulade es la bomba!! Te va a encantar porque es todo un vicio …
Me alegra que te guste el post 🙂
Un besazo
A mi tanbien me gustan mucho las ostras. Me han encantado todas lar formas diferentes en que las has preparado.
Besitos
Bienvenido al blog Cacahuete!
Me alegra que te haya gustado mi propuesta.
Un beso
Esta mañana intenté dejarte un comentario con el movil pero la cobertura era pésima así que aqui ando de nuevo babeando, jo que rico, con lo que a mi me gustan
bueno me quedo sin palabras contigo y este post tan estupendo. Te felicito. Bss
Muchíiiiiiisiiimas gracias Luisa!!! Qué ilusión leer tus palabras..:):)
Un besazo enorme amiga
Madre mía que lección tan estupenda de este maravilloso molusco. me ha encantado Mary, genial de verdad. Y esas ostras por favor, que delicia.
Mil gracias Ra!!!mSabéis que aprecio mucho vuestra opinión. 🙂
Besazos
Mi niña, pero que me haces??? Estoy babeando, adoro las ostras, en muchos de los países en los que he vivido, he podido disfrutar de ellas al natural y cocinadas y son un verdadero vicio. Estuve un año de intercambio en Virginia cerca de la Bahía de Chesapeake y por supuesto eran lo más!
Me han encantado tus fotos y coincido con Chari, cada día te superas y nos traes fotos y recetas geniales, muchas gracias por compartirlo, guapa!!!
Jooooo muchas gracias a ti cielo!!! Es genial tener el apoyo de tan buenas amigas como tú y Chari. Sois fantásticas!
Un besazo enorme Patry.
Estoy sin ordenador desde hace una semana pero tengo que comentar para pedirte por favor por favor por favor la dirección donde compras las ostras. Nosotros somos unos chalados de las ostras y tenemos un callo abriendo que ni te cuento.
Yo también lo quiero, para darnos un día un buen homenaje.
Perdón chicas por la tardanza…que me disipo cuando llega el finde.
La tienda se llama Lonpre. Es una maravilla de tienda con productos buenísimos: quesos franceses, mantequillas, ostras, aves.. En general, es una pasada!!
El pedido mínimo de ostras suele ser dos docenas. Aunque hay épocas que dejan pedir una docena. No os agobiéis porque son fresquísima y duran en la nevera vivas 1 semana sin problema. Lo tengo comprobadísimos. Ellos las envían 1o 2 días después de haberlas recogido. Es decir que son fresquisimas. Las mandan por Seur refrigerado y los envíos son como un reloj.
Es una tienda más que recomendable. Nosotros la usamos mucho porque nos encanta sus cosas. Hay calidad.
Bueno, pues después de esta campaña publicitaria que le he hecho a Lonpre jajajajaja, espero que me contéis que os parece si las compráis, vale???
Un besazo enorme chicas!!! Me encanta saber que hay más » locas de las ostras » por aquí :):)
Ahh Mara!! Qué siempre me quedo con la cosa de preguntarte…tienes cuenta de Twitter???
Gracias! Dos docenas son perfecta dosis para mí pq una siempre se nos queda corta y así tengo excusa.
No tengo twitter, no, me di de alta una vez para seguir a una amiga pero a los dos días ya no sabía entrar. Fue hace 2 años y hasta hoy.
Mary!!!! Paro un segundito para decirte que volveré a buscar las ostras Lonpre y que me tomaré alguna a tu salud… Lo que más me apetece!!!!
Querida Mara tengo una mala noticia….Lompre ya no sirve a particulares!!! Un dramón!!!! A mi me las consigue mi pescadero que él también compra allí las ostras francesas. Supongo que tú en Madrid tendrás menos problemas para conseguirlas, no?
Un besazo grande guapa