Tenía muchas ganas de retomar nuestra vuelta al mundo tras las intensas navidades. Por eso hoy he elegido una receta que me encanta por lo simple que es y porque utiliza una mezcla de especias de esas que enamoran. Nuestra escala de hoy nos lleva hasta Sri Lanka.
Situado al sureste de India, este país fue rebautizado en varias ocasiones y por ello es conocido popularmente como “la isla de los mil nombres”. Durante la colonización inglesa mantuvo el nombre de Ceilán y, por su cercanía y su silueta, también fue conocida con el nombre de “lagrima de la India”.
En esta preciosa isla se dedican a la producción de bienes como el café, el caucho y el coco. Pero sobre todo tiene una fuerte vinculación con el té que sigue siendo la principal fuente de trabajo y de exportaciones. En Sri Lanka se han desarrollado muchos de los mejores tés del mundo. Quizás el más conocido sea el famoso té de Ceilán, un té oxidado – negro – de alta calidad que es muy apreciado por los grandes amantes del té.
Sri Lanka también es muy conocida, como no, por sus especias. Situada en el camino de importantes rutas marítimas muchas fueron las culturas y civilizaciones que por allí pasaron. Comerciantes de todo el mundo venían a esta isla trayendo su gastronomía propia lo que se tradujo a una diversidad de estilos en su cocina. Destacan por encima de todas una gran influencia india, por su cercanía, y árabe, por ser escala obligada entre el Golfo Pérsico y Malasia.
La cocina de Sri Lanka es una de las más complejas de Asia. Son inevitables las múltiples similitudes con la cocina del Sur de la India – especialmente con la del estado sureño de Kerala – debido a su proximidad aunque la gastronomía ceilanesa tiene su propia personalidad. Ambos utilizan abundantemente especias como el chile, el cardamomo, el comino o el cilantro e ingredientes como el arroz, la leche de coco y los pescados.
Los cocineros de Sri Lanka utilizan las especias con gran destreza en sus platos y tradicionalmente no se rigen por una receta exacta. Se guían por sus gustos y su instinto elaborando mezclas deliciosas que varían bastante dependiendo de la zona del país, con abiertas diferencias entre las montañas del interior y la costa. Son muy conocidos por elaborar curris tan deliciosos como potentes – sólo comparables a los más picantes de Bengala – que están considerados como algunos de los más potentes del mundo. También utilizan otros productos distintivos como el pescado seco de Maldivas que es muy común por la zona y aporta un sabor característico a sus platos
La comida más típica de esta isla es el imprescindible arroz – hervido o al vapor – con un curry que puede ser de carne, de pescado, de verduras, de legumbres o incluso de frutas. Las guarniciones incluyen los conocidos encurtidos, chutneys y sambols. Muy representativo es el más famoso de ellos, el sambol de coco, que está hecho a base de coco rallado, chile, pescado seco y lima. Otro plato muy característico, también con arroz, es el KIRIBATH – arroz con leche – está elaborado con leche de coco y se sirve con varias guarniciones de las que antes os he nombrado.
La sopa de hoy ocupa un puesto de honor en la lista de las mejores sopas asiáticas. En realidad tiene un origen anglo-indio ya que fue creada en las colonias inglesas aunque también hay que especificar que el plato que los anglo-indios conocen como sopa Mulligatawny se parece más a un plato tamil llamado Rasan. Su curioso nombre procede del tamil (lengua propia de los tamiles, un grupo étnico asentado en el sur de la India y el norte de Sri Lanka) y traducido significa “agua de pimenta”. Hay muchas variantes de esta sopa. En su versión occidental tiene un tono más amarillento porque lleva más cúrcuma y además se le suelen añadir carnes como pollo o cordero.
La receta de hoy me apasiona. Es deliciosa y no puede ser más sencilla y más sana. Lleva muy poco grasa, verduras, legumbres y especias. Es ideal porque sacia, aporta múltiples beneficios y además es un placer para el paladar. Es perfecta para cuidarnos un poco sin parecer que nuestra comida es de postoperatorio.
Las legumbres que incorpora tradicionalmente son tres tipos de lentejas que os muestro en esta en esta foto pero podéis elaborarla con las que tengáis a mano:
Las primera, empezando por abajo, es la de menor tamaño y se llaman Moog Dahl. También se conocen como lenteja roja aunque su color no siempre le corresponda. La del medio son las Urad que son unas pequeñas lentejas negras y que se pueden sustituir, si no las encontráis, por lenteja pardina española o por lenteja verde de Puy. El tercer tipo que se utiliza para elaborar esta gran sopa es la Toor Dahl que son lentejas amarillas partidas. Cada una de ellas aportará una textura diferente a nuestra sopa de manera que, al cocer el mismo tiempo, unas aportarán cremosidad y otras una textura más firme. Genial.
Espero que la probéis, que os guste tanto como a mí y que la disfrutéis.
Bienvenidos de vuelta a nuestro viaje.
Ingredientes:
– 1+1/2 L de caldo de pollo o de verduras
– 2 cdas de aceite de mostaza o de cualquier otro aceite vegetal
– 1 cda de semillas de mostaza negra
– 1 cda de semillas de mostaza amarilla
– ½ cda (a gusto) de granos de pimienta negra
– 1 puntita de cúrcuma
– 1 puntita de chile en polvo
– 2 cdas de curry Masala (o un polvo de curry de calidad)
– 3 dientes de ajo picados
– 1 cebolla grande picada
– 2 chiles verdes picados
– 2 cdas de arroz basmati
– 2 cdas de Moong Dahl (lentejas pequeñas y rojas)
– 2 cdas de Toor Dahl ( lentejas amarillas partidas)
– 2 cdas de lentejas negras ( también se puede usar lentejas pardina española o lentejas de Puy)
– 2 cdas grandes de puré de tamarindo
– 1 puñado de cilantro
– 1 puñado de hojas de curry
– Sal
Elaboración:
- Calentar el caldo en un cazo.
- En otra cazuela calentar el aceite de mostaza y sofreír rápidamente (durante unos segundos para que no se quemen) los granos de pimienta y mostaza que hay que machacar ligeramente en el mortero previamente.
- Añadir el resto de especias, el ajo y la cebolla. Sofreír un par de minutos.
- Incorporar el chile, arroz y las lentejas. Sofreír 5 minutos más.
- Añadirle el caldo caliente y remover bien para que no se queden las especias pegadas en el fondo de la cazuela.
- Cocer todo durante media hora hasta que las lentejas estén tiernas.
- Añadir el puré de tamarindo, las hojas de curry y el cilantro. Dejar cocer un par de minutos más.
- Corregir de sal.
- Servirlo acompañado de cilantro fresco.
Fotografías Food&Chic: F&C. Todos los derechos reservados.
Receta original del libro: The Curry Bible Cookbook. Pat Chapman.
Receta modificada por Espetoblog.
Vivaaa!!!1 Ya está aquí la vuelta al mundo!!!!
Jajajajajaja qué bien que te guste Mara!! Eres un encanto!! La verdad es que yo tenía un monazo ya de vuelta al mundo…
Pues aquí empezamos de nuevo!! A ver que te van pareciendo las siguientes escalas…
Un besazo guapa.
Me encanta! Y todo un detallazo x tu parte poner recetas aptas para las que estamos en modo post Navidad 😉
Mara, habrá muchas recetas que te van a sevir para ese modo post Navidad Yo me tiro así casi todo el año…:):) Un besazo guapa
Qué rico. Me encantaría probarlo. El chile, la leche de coco y el cardamomo me gustan muchísimo. Da gusto leer tus publicaciones. Es un auténtico viaje por todo el mundo. Estupendas.
Me alegra mucho Cósima que sientas que estamos en un viaje de verdad :):) Es la intención de esta vuelta al mundo.
Mil gracias por seguir acompañándome en esta ruta.
Besazo
Vi la fotografía y estaba esperando verla por aquí. A ver si encuentro los Dahl y me animo.
Pablo.
Pues sí no encuentras los dhals en tienda haz como nosotros que se lo encargamos al restaurante indio al que solemos, jajajajajajajaja. En serio, es que si no son difíciles de encontrar…
Un besazo
Al restaurante indio al que solemos ir… Q se me cortó la frase…:)
Vuelve la Vuelta al Mundo!! Que bien pues me encanta volver a viajar desde tu blog y este viaje en particular me apasiona como también lo hizo Sri Lanka cuando lo visité hace ya la friolera de 16 años!!! Ohhhh esta sopa es deliciosa y lo bien que lo explicas todo mi niña, es para no pensárselo dos veces…la hacemos!!!
Un besote fuerte amiga y gracias por compartir tantas recetas exóticas!! Muacs!!
Cómo me gusta veros emocionadas por la vuelta de nuestro viaje!!! Qué lujazo teneros!!!
Mary, esta receta se ve deliciosa, superatractiva a la vista, me tienes enganchada a tu vuelta al mundo gastronómica, jajaj, tus recetas navideñas me han encantado pero debo reconocer que como en los anteriores comentarios yo también echaba de menos este tipo de post, un beso fuerte preciosa
Hadita gracias por tus palabras. Sí, como también dije antes, yo también tenía mucho mono de retomar la vuelta al mundo. Me emociona elegir cada destino y pensar en qué recetas os pueden gustar más.
Un besazo guapa
¿y de beber? 😉
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