Hoy nos vamos a Sudamérica, a la Argentina. Un país que nos resulta cercano porque compartimos idioma y porque está tan lleno de tópicos como el nuestro: tango, fútbol, gauchos, asado… Un país que siempre ha acogido a multitud de inmigrantes procedentes de casi todo el mundo: italianos, españoles, ingleses, alemanes, franceses, americanos y muchos más que han ido asentándose y dejando su huella en una población que se caracteriza por su gran diversidad. Un país que en tiempos peores ha visto salir a muchos jóvenes a otros países en busca de una vida mejor y que luego han regresado impregnados de otras culturas y costumbres.
Una diversidad que, como es lógico, se ve reflejada en su cocina que se entiende como una mixtura cultural entre las influencias indígenas, mediterráneas – italiana, española, oriente medio – y la particularidad de los productos agrícolas y ganaderos que se dan en este magnífico país.
En la cocina argentina el pescado es poco representativo a pesar de una interminable costa atlántica y de ser una potencia exportadora. Son comunes el abadejo, el róbalo, el bacalao, la anchoa o la sardina. Entre los pescados de río destaca el suntuoso pejerrey. Sin embargo, aquí la reina es la carne. Es difícil pensar en platos típico argentinos y que no sea el asado el primero que nos venga a la cabeza: bifé de chorizo, tira, vacío, lomo, costillar… Y, como no, las achuras: delito seria viajar hasta argentina y no probar su “plato nacional” y sus achuras que no son más que las vísceras de la vaca (riñones, mollejas, tripas…). Pero hay muchas otras recetas que incrementan el recetario argentino como son por ejemplo: el matahambre, rollo de carne condimentado y relleno generalmente de verduras y huevo duro; la pizza con fainá: una masa de pizza hecha con harina de garbanzos y aceite de oliva, o las empanadas como las que hoy os ofrezco. Estas se consiguen por todo el país, pero las más famosas son las de Tucumán, Salta y Jujuy.
La receta de hoy quizás os sorprenda un poco por la extensión y por los ingredientes. Nada que temer: se trata de una receta sencilla – aunque algo laboriosa – y de un relleno sabrosísimo que mezcla salados y dulces en una genial combinación que quizás os recuerde a algún plato morisco. Y, como supongo que se os habrá abierto el apetito leyendo tanto plato, pasamos directamente a la receta. Espero que os guste y que la disfrutéis.
Para unas 24 empanadillas necesitamos:
Ingredientes para el relleno:
– ½ kg de carne picada de vaca de buena calidad
– ½ kg de cebolletas
– 100 g aceitunas verdes picadas
– 100 g de uvas pasas
– 4 huevos cocidos
– 1 cucharadita de ají (chile en polvo)
– 1 cucharadita de pimentón
– 1 cucharadita comino en polvo
– Sal y pimienta
– Mantequilla o aceite de oliva
Elaboración del relleno:
- Pochar las cebolletas en mantequilla o en aceite de oliva hasta dejarlas bien blanditas.
- Añadir la carne picada y dorarla a fuego medio-alto.
- Añadir uvas pasas, el ají, el comino, el pimentón y salpimentar. Cuando este cocinado retirar del fuego.
- Por último, añadir el huevo duro picado y las aceitunas también picadas.
Ingredientes para la masa:
– 1kg de harina
– 150 g de mantequilla + 100 g adicional más para pintar masa
– Agua fría
– Sal
Elaboración de la masa:
- En un bol mezclar la harina con un poco de sal y añadir los 150 g de mantequilla. Incorporarla a la harina frotando con las manos hasta conseguir una mezcla grumosa.
- Añadir agua fría, cantidad suficiente para que se despegue del área de trabajo.
- Amasar entre 10-15 minutos.
- Dejar reposar tapada con un trapo en un lugar fresco.
- Pasado de 15 a 30 minutos estirar la masa con ayuda de un rodillo para dejarla de un grosor fino.
- Una vez que tenemos hecha la lamina de masa, pintamos la mitad de dicha lamina con mantequilla abundante y le espolvoreamos un poco de harina para después doblarla sobre la mitad no pintada.
- Estirar de nuevo con el rodillo y dejar reposar
- Estos dos últimos pasos de estirar-pintar-espolvorear- doblar y reposar hay que repetirlos 4 veces más.
- Para terminar cortamos la masa con un cortapastas redondo grande ( de unos 13 cm de diámetro)
Elaboración final de la empanada:
- Una vez cortados los círculos de nuestra masa lo rellenamos con un poco de la mezcla de relleno.
- Cerrar bien los bordes de la empanadilla. Si se quiere dar un poco de forma estos bodes se pueden ir doblando sobre sí mismos o se le puede dar forma con la punta de un tenedor.
- La receta de la masa que os he dado es para freir las empanadas. Quedan sorprendentemente ligeras. Pero yo, por aquello de restarles grasas, las hice en el horno 30 minutos a 200 grados previamente pintadas con un poco de huevo y también quedan estupendas.
NOTA: Se suelen comer templadas. Las podéis congelar sin problemas una vez horneadas.
Fotografías Food&Chic: F&C. Todos los derechos reservados.
Me encanta tu receta. Pienso intentar hacerla. Está genial. Y me gusta tu opción de meter las empanadas al horno en vez de freírlas. Estupenda. Muchas gracias.
Intétalas!! porque aunque lleven un poco de tiempo, salen de vicio. Además lo de congelarlas ya horneadas es genial para tener un buen «fondo de congelador»
Un beso y gracias a tí.
Genial, Maria una receta estupenda. Como me gusta tu recorrido por el mundo.
Y a mí me gusta que me acompañes en esta aventura. 🙂
Umm, se ven estupendas, veo empanadas y me lanzo y a estas es imposible resistirse, así que me llevo la receta con tu permiso!! Las fotos son preciosas!!!
Besotess
Toda tuya Teresa!!!! ya sabes que si te surge alguna duda aquí me tienes 🙂
Un besazo
En Chile las hacen idénticas y las llamas «empanadas de pino». Las toman mucho en fiestas patrias, que es el 18 de septiembre. Guardo muy buen recuerdo de ellas.
Qué bonito es viajar con los sabores,verdad?? Un olor, un sabor te traslada a esos lugares y a esos buenos momentos vividos.
Mira q hoy es 20!! Casi coincide con sus fiestas …Aún asi se lo dedicamos a todos los chilenos también. 🙂
Un besazo Mara.
Hola cielo!!! Seguimos viajando contigo!! Me han encantado tus empanadas, me traen muchos recuerdos de la temporada que pasé allí, aun hoy las sigo haciendo! Y ahora que mi amiga Erica -que es argentina- vive aquí al lado, aún las disfrutamos más pues ella consigue una carne argentina deliciosa!!
Bueno, a la espera de ver cual será la próxima delicia que nos traigas! Un besote guapa!
Ains Patry q tu comentario estaba en el spam!!! lo he recuperado hoy..
Muchas gracias amiga!! Un lujo tener compañeras de viaje como vosotras.
Besazos